jueves, 28 de mayo de 2009

Nicolás Valencia Redondo, póstumo 'Sala para fumadores'


Un libro se anuncia:

SALA PARA FUMADORES

Cuando muere alguien como Nicolás Valencia, a los amigos se nos vacían un poco las calles del pueblo. En la Fuentehonda sopla un viento helado que anhela su presencia y por la calle Madrid ya no se va a ninguna parte. Y su madre enfila el camino del cementerio, pero allí tampoco está. Si acaso, nos sorprende algunas veces su aliento caliente en la nuca al doblar una esquina o su abrazo tan deseado bajo la marquesina del bus. Por ahí sigue Nicolás, entre nuestros recuerdos y sus palabras, y no queremos que se nos vaya. Por eso que los amigos vamos a editar, con la ayuda y el permiso de su familia, lo que de su poesía hemos conseguido salvar a pesar suyo. Con sus versos aprendíamos a vivir, pues Nicolás dibujaba la vida con la misma energía que lo consumió, tan joven.

Los de Patrañas os esperamos en lo de Mario el día 29 de Mayo, viernes, a las 22 h.

Andrés Mencía

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola: me gustaria saber que es lo de Mario. He conocido un poema dre Nicolas, en un tren. En el tren de la poesia que volvia de Soria, de participar en la feria de la poesia y subio su padre.
Cada año argonizamos este tren y siempre surgen historias. Este año hemos conocido un poco de Nicolas y nos gustaría saber mas. Somos la asociación cultural Los abedules.

Herminda

Jesús Malia dijo...

En efecto, gracias, en esta entrada no se explica dónde está el local de Mario, el fotógrafo, pero sí sigues la etiqueta Patrañas lo hallarás sin duda.