lunes, 10 de agosto de 2009

'El cuerpo', un poema de Alejandro Marzioni


Los borrachos, Velázquez

-El cuerpo-

Una cosa sana no respira.

Antonio Porchia.


Qué imbatible realidad y qué ironía
cuando un vulgar catarro
desbarata la oratoria de Aristóteles.
Por poeta te hablo a ti, como si tú fueras otro,
pero eres mío, cuerpo. Y te ríes, y te enfermas,
y me pides, siempre pides,
y aunque tienes dos orejas qué te importa lo que diga.
Siempre estás aquí,
estas venas y esta pierna, la nariz con pelo y moco,
y saber que siempre existes
es insulto a la utopía.
No podremos desmentir las diarias citas
con los partos de fecal y burda urgencia,
negro signo recurrente que nos sale como un hijo
cada hermoso día
cada hermoso día
aunque nunca nos conviene que nos vean.
Es por esto, vil materia, que no hay revoluciones
cuando nada, salvo esto, argumenta contra ellas
y por mucho que me aleje –carne somos-
allí encuentro, provinciana, mi miseria.
Es por esto que Caviedes
para desvirtuar al Papa solamente se pedea.
Es por esto, tendón débil, que no abundan los valientes
y también tantos canallas
han podido rebatirnos señalando nuestro ombligo.
Yo, que soy poeta,
y hago elogios del Ulises y los médanos,
les confieso que una muela
puede herirme y humillarme como la moral burguesa
de un patán que se realiza en su oficina,
que tres granos de la sal en una llaga
lograrían reducirme al tamaño de mi dedo
que señala en la mejilla una verruga. ¿Qué pretenden
las pestañas, esta piel que se marchita con el fuego,
estos huesos que se quiebran, la retina?
Yo, que soy poeta, sin embargo tengo ojos,
con su acuosa y vulnerable superficie: sólo ojos
para ver las multitudes y el océano,
los borrachos de Velázquez y la luna.

Alejandro Marzioni
http://alejandromarzionipoemas.blogspot.com/
http://sonetodeldesasosiego.blogspot.com/

2 comentarios:

Bibiana Poveda dijo...

qué excelente, Jesús! ahora busco el blog.
abrazo!!!!!

Jesús Malia dijo...

Sí que lo es, Bibiana.
Alejandro es un amigo boanerense. Cicerone magnífico para mi estadía en Buenos Aires.
Me alegro de que te guste.