miércoles, 8 de septiembre de 2010

Delfín Yeste y María Sangüesa, a Miguel Hernández


Este viernes 10 de septiembre, a las 19:30 horas, en el Ateneo de Madrid, nos reuniremos algunos poetas, con la compañía de música y pintura en vivo, a recordar el verso de Miguel Hernández. Como cierre del espectáculo, los poetas leeremos un verso dedicado a Miguel. Dos de ellos son los que siguen, de Deflín Yeste y María Sangüesa.

PÚAS DE LUZ


Creo suponer que el tiempo no diluye

ni abandona las palabras a fuego escritas…

palabras, que nacieran y crecieran más allá

de la forma y sus pabilos más elementales:


“De cuanto nombras la voz en alto.

Espejo y cauce de cuanto afirmas.

De la sangre en pie no hay tormenta

O ludibrio, que convoque el látigo y la zarpa”.


Aquí está el hombre: reconocido canto,

Corazón, memoria, desatado río…

¡no podía ser de otra manera!.

El viento lo sabe –Miguel se llama-

Y no invita a quedar a medias tintas.

Delfín Yeste


DE BARRO Y VIENTO

Es tu barro, Miguel, barro del pueblo,

roja arcilla de sangre viva y entera,

alas de greda, de tinta herida,

imparable corriente de torrenteras…

Voz y palabra, verso y saeta,

roquedales quebrados de ancestral fuerza,

arrebato encendido de ascua y poema .


Es el viento, Miguel, viento del pueblo,

aire que hoy vuela, abraza y danza,

besa los surcos, aventa y siembra

simientes que lleva con tus palabras…

Eterna belleza de firmes luchas

surge en nosotros, florece en llamas

de este pueblo que vive. Y muere. Y canta.

María Sangüesa

1 comentario:

Maria Sangüesa dijo...

Muchas gracias, Jesús, en nombre de todos y, en especial, de Delfín y mías. Salud y adelante.