martes, 27 de diciembre de 2011

Noticia de Augusto Ferrán. Su poesía. (Traducciones e imitaciones del poetaalemán Enrique Heine, 4 y fin) Y fin.

XII

Entre dos que bien se quieren        
no hay ausencia ni distancia,        
que los pensamientos vuelan        
y cada día se hablan.        

Esto es lo que llamar suelen        
el lenguaje de las almas;        
un corazón que recuerda        
no necesita palabras.        

XIII

Cuando a tus citas voy        
me ves mustio y callado,        
y es que en tu calma pensando estoy.        

Cuando de ti me alejo        
ando como espantado,        
y es que celoso de ti me quejo.        

XIV

Yo te he visto dormida        
y te he visto agitada;        
¿los sueños te dan vida?        
¿Lo real no te da nada?        

Despiertas... Ya la calma        
lució tras el beleño:        
¡cuán hermosa es tu alma,        
¡ay, bella como un sueño!        

XV

Yo tus ojos he besado,        
yo he besado tus cabellos,        
yo besé tus manos blancas        
y estreché tu talle esbelto.        

Nombres dulces yo te he oído        
y me has hecho juramentos...        
cuántas flores ¡ay! me has dado        
perfumadas con veneno.        

XVI

La gente que a lo lejos me divisa        
me llama el loco en medio de su risa.      10    
¡Tanto mejor!        
Que aún no he visto -y perdóname el vocablo-        
a ningún ganapán, pobre diablo,        
loco de amor.

Esta toda es la poesía de Augusto Ferrán. No traigo aquí sus prosas: Una inspiración alemana, El puñal y Epitafio de una joven, de entre las cuales sólo he leído con gusto la segunda. La tercera y la primera, en fin, exceden con mucho la miel que tolera mi paladar. Afortunadamente la tercera es breve y admite la lectura completa.
Gracias, Augusto.

No hay comentarios: