lunes, 6 de agosto de 2012

'Observaciones y máximas de Blas', de Noel Clarasó (34)

EL HOMBRE Y LA MUJER (2)

Si un hombre pudiera cambiar la mujer con la amiga y esta con aquella, sería bastante feliz, por lo menos fuera de casa, con la mujer propia.

Soñar con una mujer hermosa es el consuelo de muchos hombres casados con una mujer hermosa.

Muchas mujeres intelectuales han fracasado como compañeras del hombre, porque cuando el hombre está cansado y necesita reposo, prefiere siempre un colchón a una enciclopedia.

Una mirada de inteligencia entre un hombre y una mujer puede ser una prueba de amor, pero no es siempre una prueba de inteligencia.

La bigamia y la monogamia se distinguen en una cosa esencial, pero coinciden en otra: en ambas instituciones sobra una mujer.

Cuando dos hombres hablan de una mujer de la que uno solo está enamorado, no pueden entenderse.

La única manera de conseguir que una mujer nos ame es inspirarle amor.

El hombre da la razón a la mujer cuando ella repite una frase que él ha dicho antes; y la mujer da la razón al marido cuando le duele la cabeza y no tiene ganas de discutir.

El hombre que a los veinte años no cree en la mujer, no tiene corazón; y el que sigue creyendo en ella a los cuarenta, no tiene entendimiento.

No es de extrañar que algunos enamorados, cuando están en el cine con la novia, olvidando sus deberes, miren el cine en vez de mirar a la novia; sobre todo si aún no han visto la película, porque a la novia, en general, ya la han visto otras veces.

A veces el hombre no puede dormir pensando en una mujer; pero siempre duerme perfectamente después de amarla y hasta procura soñar en otras cosas para olvidarla un poco.

A las mujeres que hemos amado una vez de cerca, las otras veces solo deberíamos verlas de lejos; y las que nos han gustado de lejos, no deberíamos verlas nunca de cerca.

Una mujer inteligente se aleja del marido el tiempo necesario para que él la eche de menos, pero no tanto como para que busque consuelo; lo difícil está en saber medir el tiempo sin error de menos ni de más.

No hay comentarios: