martes, 26 de noviembre de 2013

Las matemáticas para Novalis (12)



Fragmentos matemáticos.
Las matemáticas en su conjunto son una gran ecuación aplicable a todas las demás ciencias.
Para estas ciencias es lo que para ella son los logaritmos.
La noción de las matemáticas es la noción de ciencia en general.
Por lo tanto todas las ciencias deben convertirse en matemáticas.
Las matemáticas actuales son poco más que un Organon empírico especial.
Son una sustitución cuya finalidad es una reducción más cómoda – un instrumento auxiliar del pensamiento.
Su misma noción postula necesariamente su completa aplicabilidad.
Son un auténtico testigo del idealismo de la naturaleza.
Su base es la correlación interna, la simpatía del universo.
Los números, como los signos y las palabras, son fenómenos, representaciones por excelencia.
Sus relaciones son relaciones universales.
Las matemáticas puras son una intuición del entendimiento como universo.
Como hechos contra natura, los milagros son amatemáticos – pero no existe ningún milagro en este sentido y lo que recibe este nombre se puede comprender precisamente a través de las matemáticas, pues para ellas no existe nada milagroso.
Las auténticas matemáticas son el verdadero elemento del mago.
En la música se manifiestan formalmente como revelación – como idealismo creativo.
En ella encuentran su legitimación  como enviadas del cielo, a la medida de los hombres.
Todo goce es musical y, por tanto, matemático.
La vida más elevada es matemática.
Pueden existir matemáticos de primer orden que no sepan calcular.
Se puede ser un gran calculista sin tener la más ligera noción de matemáticas.
El auténtico matemático es entusiasta per se.
No hay matemáticas sin entusiasmo.
La vida de los dioses es una matemática.
Todos los enviados de los dioses tienen que ser matemáticos.
Las matemáticas puras son religión.
A las matemáticas se llega solamente a través de una teofanía.
Los matemáticos son los únicos que conocen la felicidad.
El matemático lo sabe todo. Lo podría, aunque no lo supiera.
La actividad termina cuando interviene el saber.
El estado del saber es eudemonía, dichosa calma de la contemplación – quietismo celestial.
Las auténticas matemáticas proceden de Oriente. En Europa han degenerado en pura técnica.
Quien no coge un libro matemático con veneración y lo lee como si se tratase de la Palabra Divina, no lo entiende.
Cada línea es un eje del universo.
Una fórmula es una receta matemática -
Los números son drogas -
La aritmética es su farmacia.
Las matemáticas superiores no contienen finamente más que métodos de abreviación.

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